
Medio Ambiente
Los números hablan por sí solos: mientras las emisiones promedio de un vehículo privado urbano superan los 160 gramos de CO2 por kilómetro, en el caso de los transportes públicos la media se ubica en un máximo de 51 gramos de CO2 para un autobús convencional y en 27 gramos de CO2 para un tren metropolitano, siempre en el trayecto de un kilómetro. Los datos corresponden a Eurostat y al Departamento Británico de Medio Ambiente (DEFRA). Profundizando en estas cifras, un habitante de una ciudad que realiza un promedio de 20 kilómetros diarios de viaje generará un nivel de emisiones contaminantes con su vehículo particular de más de 700 kilogramos a lo largo de un año, mientras que si eligiera desplazarse en transporte público las emisiones de CO2 llegaran a los 100 kilogramos, o sea siete veces menos. Fuente: ecogestos.com
